El edificio de Eumaquia, construido por la sacerdotisa para la corporación de los tejedores, tintoreros y lavanderos, se cree que era el mercado de la lana o la sede del gremio de los fullones. A la derecha de la entrada había una tinaja, a la que la gente orinaba desde una escalera. Vespasiano hizo pagar un impuesto sobre la orina, que se utilizaba como lejía y para desengrasar tejidos 
El sector textil en Pompeya era muy importante, se encuentran varios talleres, negocios y tiendas repartidos por la ciudad dedicados a este sector. El edificio tenía dos plantas, una para la exposición y otra para depósito de los productos. Las ventas se realizaban debajo de los pórticos, en la plaza descubierta del foro.
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