La Arquitectura Romanica

CARACTERISTICAS

El arte románico es, principalmente, un arte religioso, por lo que sus principales manifestaciones serán las iglesias y monasterios, siendo sus caracteristicas:

- austridad
- sencillez
- solidez

Los elementos constructivos identificadores son fundamentales son:

- El principal material constructivo es la piedra labrada en sillares para construir edificios sólidos

- Utilización del arco de medio punto, sostenidos por pilares o columnas.

- Las cubierta de las naves con boveda de cañon, que dan solidez al edificio, pero que al ser pesadas requieren de gruesos muros.

- La utilización de contrafuertes para la sustentación de los muros.

- Las plantas mas utilizadas para las naves son la cruz latina y las basilicales, con una o tres naves generalmente, siendo la central mas amplia que las laterales, pero siempre terminando las naves en absides.

PLANTA DE LAS IGLESIAS ROMANICAS

Si bien predominan las plantas de cruz latina y las basilicales, tambien existen iglesias de planta circular o poligonal e incluso de cruz griega:

Planta de cruz latina.

A lo largo del Románico se generalizan las plantas de cruz latina, formadas por una o más naves longitudinales (siempre impares) más otra transversal, el transepto, el crucero se sitúa en la intersección de ambas, y como remate, formando la cabecera, los ábsides.

Cuando las naves son más de una y las laterales se prolongan envolviendo el presbiterio, zona del altar mayor y del coro para los clérigos, dan lugar a la girola o deambulatorio.

En torno a la girola puede haber pequeñas capillas radiales y, en ocasiones, también en los brazos del transepto, conocidas por el nombre de absidiolos.

Otra innovación del románico es la incorporación del campanario a la iglesia, que en el arte bizantino y prerrománico solía situarse separado. Si bien no en todos los casos, lo normal era situar dos campanarios o torres a los pies del templo. Otras veces se aumenta la altura del cimborrio sobre el centro del crucero y se convierte en campanario, y en las iglesias pequeñas se adosan posteriormente espadañas sobre las fachadas.

Asimismo, a los pies puede haber una pequeña nave transversal, a modo de vestibulo, que si queda incluido dentro de la planta se denomina Nartex y si sobresale de la anchura general se llama atrio.

En las iglesias monumentales de prergrinación, sobre las naves laterales puede haber una galería abierta mediante arcadas a la nave central, en la que se alojaban los peregrinos, que recibe el nombre de tribuna. A través de la tribuna llega al interior de la iglesia la luz y el aire exterior.

Planta basilical

Tienen una o varias naves con transepto, pero en este caso no está desarrollado como en las de planta de cruz latina, y las cabeceras se rematan con ábsides semicirculares escalonados.

Planta poligonal

Suelen estar al servicio de comunidades de órdenes militares participantes en la Cruzadas, como los templarios o los caballeros del Santo Sepulcro, por parecerse al templo de Salomón y al del Santo Sepulcro de Jerusalén.







Planta de cruz griega

Aunque solo se da en contadas ocasiones, este tipo de planta se caracteriza por estar formada por dos naves iguales que se cruzan perpendicularmente en el centro.

Los monasterios

A veces, la iglesia forma parte de un monasterio, en cuyo caso en su planta aparece adosado un claustro, un patio porticado rodeado de cuatro galerías con arcos sobre columnas sencillas o más comúnmente, pareadas. Alrededor del claustro se ordenan las demás dependencias, iglesia, sala capitular, refectorio, cocina, dormitorios, etc..



Construcciones civiles

Si bien la arquitectura romanica es fundamentalmente religiosa, no faltan ejemplos de construcciones civiles, generalmente palacios urbanos, murallas y sobre todo castillos.



LAS BOVEDAS EN LA ARQUITECTURA ROMANICA

La bóveda de cañon o de medio cañon

Es la habitual para el abovedamiento en la arquitectura romanica y se concibe como la prolongación longitudinal del arco de medio punto. El uso de esta bóveda semicilíndrica resuelve un problema como el de evitar los incendios, al sustituir a los techos de madera, pero añade otro para los constructores de templos y monasterios: el arco de medio punto, empleado en la construcción ejerce una gran presión o empuje sobre los muros, llegando a agrietarlos o derrumbarlos.

Las bóvedas de arista

Junto a la bóveda de cañón, que suele cubrir la nave central, aparece también la bóveda de arista, generalmente en las naves laterales, construida sobre un espacio cuadrado y formada por el cruce de dos bóvedas de cañón de igual anchura.

La bóveda de cuarto de cañón

Las tribunas, galerías altas sobre las naves laterales, son frecuentes en las iglesias de peregrinación. Las bóvedas que cubren estas tribunas son de cuarto de cañón y tienen como función pasar los empujes de la cubierta central hasta el exterior.

Las bóvedas de cuarto de esfera o de horno

Los ábsides y absidiolas se cubren con bóvedas de cuarto de esfera

Las cúpulas

En el espacio central del crucero suele disponerse una cúpula, sobre trompas si su base es octogonal o sobre pechinas si es circular. Cuando el conjunto se alza al exterior en forma de torre se denomina cimborrio

EL EMPUJE DE LA BOVEDA: EL MURO Y LOS CONTRAFUERTES

Los soportes característicos de un edificio románico son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro.

Los muros están formados de sillarejo o de sillares desiguales con poca regularidad en las hiladas.
Como todas las estructuras basadas en el arco, el empuje de la boveda se dirige hacia los muros que la sostienen, que deben soportar una gran presión, no sólo vertical, sino también lateral. Para contrarrestarla, se utilizan varios procedimientos:

- La primera solución consiste en aumentar el grosor y el peso de los muros: para ello, la bóveda de cañón se construye generalmente con arcos de refuerzo, denominados arcos fajones o torales, apoyados generalmente en pilares o pilastras y reforzados al exterior con contrafuertes. Estos arcos van a tener una doble función, absorber parte del peso de la bóveda para dirigirlo a los soportes interiores y fragmentar la bóveda, que al dejar de ser continua, disminuye el riesgo de su deformación. Coincidiendo con los arcos fajones se situan sobre el muro los contrafuertes, que tienen por objeto reforzar los muros y servir a la vez de estribo o contrarresto a los arcos y bóvedas. Son visibles al exterior, lisos y de forma prismática, pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen frecuentemente a modo de columnas que sostienen el alero.



- Otra posibilidad es construir dos o más bóvedas de cañón en paralelo, de modo que se contrarresten sus respectivos empujes: a menudo se utilizó este método para la construcción de iglesias de varias naves, no obstante, los muros exteriores requieren igualmente de refuerzos con contrafuertes.

- El tercer método para soportar la presión de la bóveda consiste en interseccionar, en ángulo recto, dos bóvedas de cañón, creando una bóveda de arista. Estas bóvedas contrarrestan los empujes de la nave central, transmitiendo los empujes de esta hasta los potentes muros y contrafuertes.

EL ARCO DE MEDIO PUNTO: PUERTAS Y VENTANAS

El arco de medio punto es uno de los elementos caracteristicos de la arquitectura románica, y fue el utilizado tanto para la construcción de las bovedas, como para las puertas y ventanas de los edificios.


Las puertas

Las puertas son vanos abocinados, con arcos de medio punto rehundidos progresivamente, cada vez mas pequeños formando arquivoltas. El abocinado de las portadas, al contrario que el de las ventanas, se abre al exterior como si fuera un embudo que intenta absorber a la gente.


Las arquivoltas se decoran con figuras en forma radial con motivos geométricos, vegetales o figurados. Cada arquivolta se prolonga en el muro, el cual también se rehunde, con columnas o figuras que hacen la función de jambas.

El acceso propiamente dicho, suele ser adintelado, dando lugar al timpano semicircular, que es el espacio comprendido entre el dintel y el arco. El timpano fue uno de los espacios preferidos para las representaciones escultóricas.

Si el dintel es demasiado largo se refuerza con una columna central denominada parteluz.



Las ventanas

Las ventanas son escasas en el romanico por el grosor de los muros y por miedo a debilitarlos. Se abren casi siempre en la fachada y en el ábside y algunas veces en los muros laterales.

Son abocinadas, estrechas al exterior y mas abiertas al interior.

Son bastante más altas que anchas y terminan por arriba normalmente en arco doble, generalmente plano o de arista viva apoyado sobre columnitas como las de la portada y cuando estos arcos se rodean de molduras finas o baquetones o bien las ventanas han dejado la primitiva estrechez, pertenecen a la segunda época del estilo. Hay también ajimeces, óculos y pequeños rosetones, correspondiendo estos últimos al ul último periodo.

Debido e esa escasez de ventanas la luz es escasa, produciendo una tamizada ilminación que invita al recogimiento.

Se cierran las ventanas con vidrieras incoloras o de color en algunas iglesias suntuosas. Lo normal es cerrarlas con láminas traslúcidas de alabastro o yeso cristalino o con simples celosías de piedra perforada.

EL ROMANICO EN ITALIA

La presencia del mundo clásico y la influencia del conocimiento de la cultura bizantina hacen que el románico en Italia presente unos rasgos formales generales propios:

- Galerías de arcos vivos, frente a las de arcos ciegos tapiados.

- Importancia de la columna como elemento decorativo en fachadas y sustentante en el interior, sustituyendo a los gruesos pilares.

- Sustitución de la escultura como elemento decorativo, normalmente con la utilización de mármoles de diversos colores

- Separación del baptisterio y el campanario, como construcciones independientes del cuerpo de la iglesia.

Algunos ejemplos de construcciones románicas en Italia:


Duomo de Trento y Catedral de Modena


San Miguel de Lucca y Catedral de Ferrara


Catedral de Parma y San Ambrosio de Milan